Se acaba de estrenar la 6ta temporada de Orange is the new black  (OITNB) en Netflix, y ya yo me la vi completa. Esta serie es una de las pocas que ha logrado engancharme, por su trama, por su mezcla de comedia con realidad y protesta.

Hay muchos temas que pueden abordarse desde el análisis de esta serie, pero yo hoy, quiero dejar algunas cosas que aprendí sobre la crianza al ver esta serie

Creo que para los que desarrollamos temas sobre esta temática no será difícil ver que OITNB es una serie que nos hace pensar sobre cómo se podría haber prevenido para que muchas de las reclusas de Litchfield no llegaran a estar allí. Tenemos personajes que tuvieron infancias devastadoras, pero que aun así encontraron elementos personales para cambiar, otras que simplemente repiten el ciclo familiar… Y así… en esa prisión de la ficción que nos presenta la pantalla de la televisión tenemos la oportunidad de ver un poco la realidad que muchos otros seres humanos viven, pero, lo peor, es que muchos de esos seres humanos son niños que simplemente vienen al mundo sin tener control del mundo que les espera…

Y con esta breve introducción comenzaré a decir lo que aprendí y quiero compartir con todos ustedes

  1. La importancia del ejemplo

Esto es algo que se repite mucho en temas de crianza. Lo que tú le dices a tus hijos tiene un efecto, pero si además de eso lo acompañas con acciones que ellos puedan imitar, el efecto será mucho mayor

Así, podemos ver como en la crianza de algunos de los personajes de la serie, el quedarse solo en palabras pero en acciones demostrar lo contrario resulta dañino para los niños. Ellos nos ven más de lo que nosotros pensamos (Decirles por ejemplo que no queremos que consuman drogas pero, somos parte de una organización de tráfico de las mismas resulta muy contradictorio para unos ojos con mente inocente que verán al mundo de la manera en que nosotros se lo presentemos)

  1. Adaptación a un entorno enfermo

Siempre se habla de conductas adaptativas, de como un niño debe adaptarse al entorno. Sin embargo esta serie nos muestra como a veces desafiar un entorno enfermo puede significar salud mental.

Ser diferente y no amoldarse a las reglas externas en muchos de los casos que la serie nos muestra representa salud mental, resiliencia. La cárcel es también un elemento adverso  donde quien se adapta “de más” termina delinquiendo  ya que por ejemplo sin ánimos de hacer spoiler los invito a analizar el caso de Dayanara o de la misma Piper. Mientras que, el mantenerse al margen en un medio que no es sano podría significar que podemos desaprender y tener la voluntad pero también la posibilidad de mantener nuestra esencia.

Esto no es tan fácil. Si vemos son pocos los personajes que logran desadaptarse a este entorno o a sus propias familias, por esto les invito a reflexionar sobre los mensajes que como familia dan y a las herramientas para la vida que como medio ambiente transmiten.

  1. El castigo sirve como medio de control pero no como medio para enfrentar la vida

Creo que para muchos de los que hemos visto esta serie la historia de Tasty nos resulta amarga. Creció en un medio adverso en el cual ha tratado de sobrevivir  pero sin saber los medios para vivirlo a tal punto de que se ve sin herramientas y prefiere regresar a la cárcel o por ejemplo a  Aleida quien al salir de la cárcel le resulta muy difícil adaptarse a ese otro medio, al de la vida real.

Y es que si nos enfocamos solamente en castigos y premios nos estamos perdiendo de otra parte importante en la vida. Si bien hay mucho de esto en la vida cotidiana también lo está la motivación interna para hacer las cosas y también las herramientas personales que uno puede entrenar en los niños.

Mientras el sistema penitenciario que muestran en la serie no trate de fortalecer los recursos intelectuales pero también emocionales, será un ir y venir entre la vida fuera de las rejas y la vida dentro de las rejas, porque, definitivamente no estarán apuntando a que estas puedan vivir sin tener un edificio que las separe del mundo

Como reflexión en torno a la crianza, no solo estará la sillita de pensar, el time out, el castigo como forma de enseñar a afrontar la vida, sino que te invito a replantearte la crianza, a no ser una cárcel más que contiene con paredes sino a invitar a conectarse con la vida y a creer en las propias capacidades para enfrentarla

  1. Hay que preparar para el mundo real

Si bien está en conexión con el punto anterior acá quiero reflexionar más sobre el entrenar a nuestros chamos.

Como has podido ver en diversos artículos que he escrito, las herramientas para la vida son importantes para todo ser humano. Entrena en comunicación, en valoración real propia, en habilidades sociales. Si quizás se tomarán un tiempo en apoyar a las reclusas de Litchfield o en su infancia lo hubiesen hecho, probablemente las cosas serían diferentes en su presente

  1. Eres responsable de lo que haces

Todos los días elegimos. Toda acción tiene una consecuencia, buena o mala nos tocará afrontarlas y gestionarlas.

La vida es así y en la medida en la que no estemos claros de esto estaremos condenados a repetir nuestros errores. Te invito a ver cada una de las historias que nos muestra la serie y a hacer el ejercicio de analizar qué tanto ellas están conscientes de las consecuencias de sus propias acciones. La mayoría culpa a lo externo, como también lo hacen sus propias familias.

Las autoridades en ocasiones pueden verse como elementos punitivos que tienen la culpa de todo lo que nos pasa o también nuestra propia familia, pero llega un momento en nuestras vidas en la que las consecuencias que tenemos son producto de nuestras propias acciones. Si cada una de las reclusas se tomara el tiempo para pensar en esto, probablemente muchas saldrían de esa cárcel, pero en la medida en la que culpan al otro y se defienden a sí mismas seguirán una y otra vez generando más problemas a su alrededor.

En términos de crianza, llega un punto en el que ya tienes que pensar qué tanto quieres repetir de tu propia crianza y qué tanto ya puedes cambiar. Tu hoy puedes elegir tomar lo que te funcione y desechar lo que no. Qué tanto quieres continuar con la herida o qué tanto quieres también mirar a esa parte sana de tu infancia que te ayudó también a ser lo que eres hoy

La diferencia estará en qué tanto miras hacia afuera o qué tanto te permites mirar hacia adentro y modelar esto también en tus niños.

  1. Querer hacer las cosas buenas o ser buena gente no es suficiente

Nardone, un psicólogo del que he leído últimamente algunos de sus libros dice que el mundo está lleno de personas con buenas intenciones con resultados terribles. No basta con querer hacer las cosas buenas si esto no va de la mano de acciones, de tolerancia a la frustración, de consciencia y de un plan.

Tú puedes querer hacer las cosas diferentes, pero si terminas culpando al niño que tienes en frente del mal genio que te causa estarás repitiendo y no estarás transformando en acciones esa motivación.

Vemos en las reclusas como sus motivaciones se ven truncadas en base a culpabilizar a otros. Las vemos con pocos planes, las vemos divagando sin un guía. Sé un guía que motive, no un guía que trunque y que no promueva habilidades para la vida

  1. El dolor forma parte de la vida

La vida no es toda color de rosa. Todos los personajes que nos muestra la serie tienen su propia historia. Sin embargo, lo que también nos muestra la serie es que personas que no están en la cárcel también tiene su propia historia, que sin embargo, pueden transformar de forma diferente

Nuestras acciones irán de la mano de la interpretación que hagamos de una situación. Sentir dolor, tristeza, rabia, miedo, pero también alegría y dicha es parte de la vida, enseñemos a nuestros hijos a vivir todo esto, con nuestra guía, brindando apoyo, contención pero también seguridad para saber que nada es eterno y que todo pasará. Modela formas de enfrentar de forma adecuada los problemas. ¿Cómo enfrentas las recomendaciones de las maestras de tus hijos? ¿Cómo superan los problemas en casa? Estas son preguntas para que reflexiones sobre esto

  1. Reparar la infancia

Y para finalizar, solo quiero hablar de que si bien, siempre nos hablan del niño herido, también podemos contactar con esa otra parte de nuestra infancia que nos legó algo. Esa parte que disfrutamos, que nos hizo levantarnos para aprender a caminar, que nos hacía sonreír con cada juego y que nos hacía ver al mundo más bonito del que era.

En estos días escuchaba a una docente decir: “Los niños nos dan vida”. Te invito a contactarte con esa parte de ti que te da vida, con ese niño interno reparado, sano que está dentro de ti y reencontrarte también con la posibilidad de reparar la crianza que hoy has tenido para con tus hijos

Si bien las reclusas de Litchfield ya tienen para sí  la posibilidad de ser ellas mismas las que busquen el apoyo para repararse, tú, papá, mamá, tío, abuela o abuelo que me lees, tienes hoy la oportunidad de reparar en la crianza con el pequeñín que tienes en frente.

Los niños nos dan vida. Disfrutemos de esa vida que ellos nos hacen ver

Melissa Rosales. Psicólogo con postgrado en Psicología Clínica – Psicólogo infantil – psicochamos@gmail.com

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